Desde hace un tiempo vengo observando como las personas, cada vez más, tienen más conocimientos sobre las terapias complementarias (alternativas).
Yo sólo llevo unos años en este mundo. Empecé a través de una amiga que me hablaba de cómo le había ido a ella y cómo se sentía.
Siempre he querido ayudar a las personas, pero antes debía empezar conmigo misma.
Para mi, una persona que no conocía de nada, desde el primer momento, me transmitiera esa gran empatia y yo pudiera expresar todo lo que sentía, ME FASCINÓ.
Las Terapias me han permitido poder cuidarme y valorarme sin sentirme mal por ello y sin que eso pudiera suponer dejar de ayudar a los demás.
El hecho de que uno se preocupe de si mismo no es sinónimo de egoísmo, ni tan siquiera es sinónimo de que no te puedas preocupar por los demás.
A mí sí me ha ayudado a transformar mis emociones, me ha ayudado a equilibrar mi cuerpo físico y a recuperar mis capacidades. Y si a mí me ha podido ayudar, ¿ Por qué no transmitirlo a los demás?
“Sólo uno es responsable de sus experiencias y de la interpretación que hace de ellas”
