La mente puede cambiar nuestro cerebro (Siegel, 2007, y Begley 2008).
Esto significa que, si adiestramos nuestra mente en disciplinas meditativas, podemos crecer y desarrollarnos hasta el punto de ver con más claridad.
De esta manera podemos actuar de manera espontánea con una mayor conciencia, sabiduría y compasión.
Existen disciplinas milenarias, muchas de ellas llegadas desde el oriente, cuyos maestros enseñan métodos y técnicas para que las personas desarrollen como seres humanos completos.
De entre los elementos comunes de unos y otros, la respiración consciente y la meditación, con sus matices propios, destacan como las grandes vías para conseguir la plenitud.
Una buena manera para empezar a iniciarse en la meditación es a través de las meditaciones guiadas.
Las visualizaciones funcionan porque el cerebro no distingue entre un acontecimiento real y otro imaginario.
Crear imágenes “positivas” (visualizaciones curativas) ayuda a generar cambios saludables en el cuerpo y en la mente.
Necesitamos descansar nuestra mente fatigada, y cultivar la atención en cosas positivas.
Tu cerebro está sobreesforzado. La nueva sobrecarga de información nos exige un sobreesfuerzo cognitivo.
Es por eso que debemos parar y recuperar ese esfuerzo que nuestra vida nos genera.
Por ello, necesitas un lugar tranquilo, donde poder sentarte o tumbarte y relajar todo tu cuerpo.
Y disfrutar de unos minutos para ti
BIBLIOGRAFIA:
- Equilibrium. Las siete acciones para lograr tu bienestar físico y mental. Planeta.
- Mindfulness. Para reducir el estres. Bob Stahl y Elisha GoldStein.